De comprobarse los efectos positivos de la dosis de AstraZeneca en adultos mayores implicaría un avance fundamental para uno de los sectores más afectados por la pandemia en todo el mundo.
Si las dos vacunas están autorizadas para uso de emergencia, podría haber dosis suficientes para inmunizar a unos 20 millones de estadounidenses antes de fin de año.
La carrera por ser el laboratorio —y la nación— más avanzado en la ciencia moderna emula la carrera espacial desatada durante la segunda mitad del siglo XX entre Rusia y Estados Unidos. Y como toda carrera, una parte de los espectadores ya tiene a sus favoritos.
Según la compañía, se trata de “un gran día" en la lucha contra el coronavirus y en los próximos días presentará la documentación para su aprobación definitiva.
“Tras un proceso de evaluación de la Cofepris y la Secretaría de Salud, se aprobó que los estudios se realicen un grupo de entre 10 a 15 mil voluntarios mexicanos mayores de 18 años", dijo el canciller.
De las pruebas realizadas, ninguna ha contemplado a ese grupo de edad. Tanto en México como en el mundo, uno de los requisitos para ser voluntario para las pruebas es tener más de 18 años.
“Dos casos empiezan a parecer un patrón peligroso”, dijo al Times Mark Sliftka, experto en vacunas de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon. “Si surge un tercer caso de enfermedad neurológica en el grupo donde se está probando la vacuna, tal vez sea el fin del proyecto”.
Un análisis de Oxfam arrojó que países que representan el 13% de la población mundial han comprado suministros futuros del 51% de las vacunas contra el coronavirus.
Así lo anunció esta semana la Organización Panamericana de la Salud (OPM), en lo que fue un nuevo “aterrizaje forzoso” al entusiasmo de presidentes, gobiernos y ciudadanos comunes.