Metapolítica
Ciudad de México.- La iniciativa de reforma a la ley minera que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que ayer fue aprobada ayer en la Cámara de Diputados (la oposición se abstuvo de votar) para nacionalizar el litio, logró mantener con ello una de las principales propuestas de la rechazada reforma eléctrica.
Por lo anterior, hay especialistas en la materia, según lo que publica El Financiero, que consideran que su aprobación “es reiterativa, sobredimensionada y, además, no cuenta con recursos económicos para impulsar a la industria”, lo que dejaría claro que el principal objetivo de estos cambios son sólo políticos.
Diego Campa, socio de Campa & Mendoza Abogados, dijo que uno de los principales puntos de la iniciativa de litio busca reconocer a este mineral como patrimonio de la nación; sin embargo, precisa, “el cuarto párrafo del Artículo 27 de la Constitución ya establece que el país tiene el dominio directo de todos los recursos naturales y minerales”.
Al respecto, agrega que el Gobierno de México indica en su propuesta de reforma que no se otorgarán concesiones, permisos, autorizaciones o contratos para explotar el litio, lo que indica, dijo, “que el Gobierno de México podría tener la intención de expropiar las concesiones previamente otorgadas para la explotación del litio, con lo que se afectaría principalmente a la empresa con capital chino Bacanora Lithium, ya que mantiene una concesión en Sonora que le permitiría extraer 35 mil toneladas por año de carbonato de litio”.
La reforma incluye la creación de un organismo público descentralizado para la exploración y explotación del litio, así como de otros minerales que sean catalogados como estratégicos.
Ese organismo deberá cumplir con la legislación y tratados internacionales en materia de protección al medioambiente y derechos de los pueblos originarios; además, su creación se dará dentro de los 90 días hábiles siguientes a la publicación del decreto.
Al respecto, Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de competencia y regulación en México Evalúa, dijo que la reforma está acompañada de un oficio en el que se asevera que la creación de ese organismo no tendrá impacto presupuestario, puesto que los gastos se cubrirán con cargo a la dependencia que asuma las funciones de coordinación sectorial, ya sea la Secretaría de Economía o la de Energía.
“Veo muy raro que el gobierno no quiera invertir ni dotar de presupuesto a este nuevo organismo, sobre todo si quieren nacionalizar toda la cadena de valor del litio, donde seguramente, se necesitarán grandes inversiones, la transición energética implica mucha innovación y recursos”, señaló.
Para Juan Pablo Aguirre, investigador del Instituto Belisario Domínguez, debido a las complejidades mineras, ecológicas, técnicas, comerciales o industriales, es posible que pueda estar sobredimensionado el calificativo de “oro blanco” que se le da al litio que se prevé explotar en México.
“Pese al crecimiento de la demanda de este mineral, otros países están mejor posicionados, además de que tienen mayores facilidades geográficas y naturales para su transformación para la utilidad de los seres humanos. Por tanto, es importante reflexionar acerca de los alcances reales y las limitaciones que se pueden enfrentar en estas actividades”, comentó.
José Jaime Gutiérrez Núñez, presidente de la Cámara Minera de México, destacó durante el Parlamento Abierto de la reforma eléctrica que no hay certeza de que el litio sea un mineral económicamente rentable.
Lo anterior contrasta con los hechos, ya que el litio ha tenido una buena racha de venta. Desde 2021, su precio ha venido en ascenso debido al incremento en la demanda de metales que se utilizan para producir baterías.
“El precio del hidróxido de litio ha incrementado en 157.85% en lo que va del año (2022) y es probable que para 2030 no haya el suficiente desarrollo de litio para satisfacer la demanda”, dijo Grupo Financiero Base.
Con información de El Financiero
