El mandatario dijo que no ha recibido respuesta de parte del Gobierno de Estados Unidos a su planteamiento de invitar a todos los países del continente para asistir a la Cumbre de las Américas, pero entiende que el presidente Joe Biden está ocupado con el tema de la masacre en Texas.
El presidente insiste en que México estará en el evento, pero que él no confirmará su asistencia hasta que no se invite a todos los países. “No se trata de confrontarnos”, dijo.
En lo que respecta a México, el gobierno de Estados Unidos está “en constante diálogo” con el gobierno de López Obrador, sobre todo después de que el presidente mexicano advirtiera que no asistirá “si no se invita a todos”.
Pese a que fue invitado, el presidente dijo que confirmará su asistencia hasta que sean invitados todos los países del continente americano. “El que no quiere ir, que no vaya, pero que no se excluya a nadie”, enfatizó.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo que todavía se está conversando con Estados Unidos, a cuyo gobierno agradeció “porque no ha habido cerrazón y está tomando en cuenta nuestra propuesta de invitar a todos, que nadie excluya a nadie”.
Para el mandatario, lo importante no son las invitaciones, sino que el evento sea “la cumbre del diálogo y de la hermandad”, lo cual, subrayó, servirá “para mandar un buen mensaje al mundo de la importancia del diálogo, de la política y el de resolver nuestras diferencias haciendo a un lado el uso de la fuerza o la confrontación”.
El presidente mexicano mantuvo su postura de no asistir a la Cumbre de las Américas si no se invita a Cuba, Venezuela y Nicaragua, y rechazó que el hecho de que otros gobiernos se unan a esa idea sea tomada por el Gobierno de Estados Unidos como un intento de sabotaje.
El mandatario negó que esta decisión pudiera tener un impacto negativo en la relación bilateral con Estados Unidos, porque ambos “son países independientes y tenemos una relación de amistad y de respeto”.
“Todavía no se resuelve la participación en la Cumbre de Los Ángeles porque nosotros estamos planteando que no se excluya a nadie, porque buscamos la unidad de toda América y sentimos que no debe de haber confrontación”, reiteró el mandatario mexicano.
Los altos funcionarios del gobierno de Joe Biden “fueron muy respetuosos; no nos dijeron que desechan nuestra propuesta, pero sabemos que su posición es diferente (a la nuestra)”, señaló el canciller Marcelo Ebrard.