Con esta decisión, el PAN pierde la gubernatura de Tamaulipas, estado al que llegó en 2016 luego de superar al PRI, y que proponía la nulidad de la elección al acusar que grupos del crimen organizado habían operado a favor de Américo Villarreal.
El entorno es este: el PAN acusa al gobernador electo, Américo Villarreal Anaya, de estar vinculado con el crimen organizado; Morena reprocha las acusaciones y considera que se trata de una campaña orquestada por la oposición para tratar de retener la entidad, una de las pocas que han podido ganar desde 2018, por lo que llama a respetar el triunfo.
El consejero presidente destacó que luego de la fiscalización por los procesos electorales en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, el INE aprobó sancionar 37 conductas irregulares de las fuerzas políticas, entre las cuales destacan las agresiones.
El consejero del INE afirmó que en todos los casos de las seis elecciones de gubernatura se generó información “muy precisa, de alta calidad, incluso en el estado que al final resultó con una diferencia menor entre los principales candidatos, como fue en el caso de Tamaulipas”.
El dirigente nacional del PRD dijo que presentó ante el Instituto Nacional Electoral una queja contra el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla por su presunta intromisión en las elecciones de Quintana Roo y Aguascalientes.
El líder nacional del PRD afirmó que tras las elecciones del 5 de junio se refrendó que la alianza Va por México es una “marca potente”, por lo que continuará para los próximos comicios, ya que “la gente así lo pide”.
El coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso de Michoacán explicó que en estos comicios, el albiazul se fortaleció y se comprobó que nada está definido para las elecciones de 2024.
“En el caso particular estuve como delegado en Quintana Roo y quedamos como segunda fuerza política, por encima del PAN, del PRI y de Movimiento Ciudadano. Sacamos 22.5 de votación, más un 32% de nuestros aliados de Morena. Fue muy fructífera y benéfica”, enfatizó Ernesto Núñez.
El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados se posicionó además contra quienes, al interior del partido, señalan al dirigente nacional Alejandro Moreno como principal culpable de la caída electoral.
El dirigente estatal aseguró que “como PRI somos ganadores”, pero que debe reflexionarse sobre que la alianza triunfó donde hubo capacidad para construir y seleccionar a los mejores candidatos.