Ebrard recordó que hubo una suspensión de envíos de Pfizer a México durante tres semanas en México, que también afectó a todo el mundo y no fue responsabilidad de los gobiernos nacionales.
López Gatell también afirmó que las cifras actuales de COVID en México estaban previstas, y cuadran exactamente con las proyecciones que la Secretaría de Salud anunció hace un año.
El pasado 15 de enero Pfizer anunció que reduciría sus entregas de su vacuna contra el Covid-19 a Europa hasta finales de febrero o inicios de marzo, a la espera de mejorar su capacidad de producción en la planta belga de Puurs.
Este lunes el gobernador michoacano Silvano Aureoles criticó al presidente por “jugar con una coyuntura muy complicada” y por alentar falsas expectativas para los estados.
Las dosis están destinadas al personal del sector salud que labora en la primera línea de atención de pacientes contagiados por el virus, con el fin de concluir con la primera etapa de vacunación en las diferentes unidades médicas.
Varios organismos internacionales como la propia ONU han alertado que resultará inevitable que los países desarrollados recibirán las dosis primero que el resto. Así, un retraso en Europa o Estados Unidos debiera también pegar a los demás.
El motivo es un pedido de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para llevar esas dosis a países más pobres, según dio a conocer el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde hoy México pasa de 13 unidades más una auxiliar a un esquema generalizado de mil brigadas que estarán en las 32 entidades federativas, dijo el subsecretario.