Los congresistas del partido en el poder sospechan que los diputados federales fueron sobornados por empresas privadas generadoras de electricidad para que llamaran a votar en contra de la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con 76 votos a favor y 45 en contra, el dictamen con proyecto de decreto modifica los artículos 1, 5, 9 y 10 de la Ley Minera a fin de que sólo el Estado tenga a su cargo la exploración y explotación de este mineral.
El senador Ricardo Monreal fue increpado por el panista Alfredo Botello, quien hasta un beso le mandó. Hubo molestia, pero luego el asunto se transformaría en una discusión en torno al mitin para promover la Consulta de Revocación de Mandato en el que participaron funcionarios federales.
El legislador llamó al Senado de la República a que no “se quede solamente de espectador y pidiendo minutos de silencio por la muerte de algún alcalde”, y al gobierno federal lo exhortó a “analizar la posibilidad de cambiar la estrategia”.
El coordinador de Morena en el Senado enfatizó en que “debe modificarse el texto original” y cuidar que la reforma no llegue a paneles internacionales, sino que haya un acuerdo. “Se puede, yo confió en que podemos lograr todos una ley aceptada”, afirmó.
“Esto demuestra que para Morena el fin justifica los medios, nos muestran que estamos en un régimen autoritario donde se hace lo que pida Palacio Nacional, aunque sea inconstitucional”, afirmó Marko Cortés.
La iniciativa del diputado Sergio Gutiérrez, de Morena, señala que la propaganda gubernamental debe entenderse como el conjunto de escritos, publicaciones, imágenes, grabaciones y proyecciones difundidas bajo cualquier modalidad de comunicación social, con cargo al presupuesto público, etiquetado de manera específica para ese fin por un ente público.
Los partidos tendrán esta posibilidad si se respalda en el Senado de la República la reforma político electoral a la Ley General de Partidos Políticos, la cual fue aprobada ya en la Cámara de Diputados.
El presidente de la Jucopo del Senado, Ricardo Monreal, rechazó que esto signifique una derrota, pero reconoció que era necesario atender los reclamos de sus compañeros de bancada, cuya mitad calificó de ilegal a la comisión.