Por: Oscar Carbajal Pérez
México, esa Republica Federal que se apega a la legalidad Constitucional desde 1917 y que con el paso de los años su sistema electoral ha sido integrado de manera pluripartidista (Independientes ahora también), elegidos por las vías electorales de Mayoría Relativa y Representación Proporcional, lo cual, por obvias razones nos lleva siempre a tener órganos de gobierno integrados por diferentes fuerzas políticas gracias a las llamadas “pluris”.
En los últimos días se ha manejado desde el Congreso de la Unión, la propuesta por la que se busca acabar con los cargos de Representación Proporcional, desde el Senado de la Republica se plantea acabar con 32 escaños y en la cámara de diputados no se ha discutido cuantas serían las curules a eliminar, propuesta a la que el Presidente López, dio el visto bueno; todo esto, bajo el argumento electorero (No le veo otra manera de decirlo) “en búsqueda de ahorrar dinero”, fundamento que no me suena muy convincente, ya que se podría ahorrar dinero si primero dejamos de aumentar salarios de dichos funcionarios, en lugar de subirnos a un “Delorean” y simular que viajamos al 6 de Diciembre de 1977 y evitar que se promulgue la reforma propuesta por Reyes Heroles, digo.
Analizando lo sucedido desde que culminó la revolución mexicana y hasta 1977, solamente un partido tenía la oportunidad de decidir sobre el rumbo del país, no había oposición, hasta que llego la propuesta por la que se crearon los cargos de representación proporcional, lo cual, vino a dar un giro dentro de la toma de decisiones dentro del sistema federal que tiene México; las minorías por primera vez desde la promulgación del México democrático, tenían la oportunidad de hacer llegar sus posturas a los lugares donde debían ser escuchados.
Esta propuesta no es la primera vez que se plantea, allá por el año 2014 el PRI lo intentó (Curioso, también tenían la mayoría del Congreso de la Unión y el Ejecutivo Federal), pero lo que debemos entender de la Representación Proporcional es la esencia con la que fue creada y que comenzar a desaparecer esta vía, sería dar un tiro directo a la sien de la democracia, bajo el argumento poco convincente del Senador por la vía de representación proporcional de Morena, Marti “McFly” Batres.
Acabar con esta representación, no es la solución para disminuir los gastos que se generan dentro del país, por lo que hay dos cosas que me gustaría posicionar antes de que sigan con la idea de regresar a los años 70´s:
1.- La Representación Proporcional, ha sido durante ya cuatro décadas, la manera por la que se han decretado victorias para la democracia, un país gobernado por solamente un partido político, no puede llamarse democrático, siempre deben existir los contrapesos políticos, asegurar la representación de las diferentes ideologías políticas de la sociedad y esto a su vez, nos lleva a generar espacios en los cuales, todas las luchas sociales se solidifiquen.
Algunos ejemplos que me llevan a fijar postura a favor de la representación proporcional, son lo sucedido en Zacatecas el pasado 2018, donde la Sala Superior del TEPJF ordenó modificar la lista de asignación de RP y darle la curul a Pedro Martínez Flores, donde la inclusión de personas con discapacidad fue un argumento de peso para que se incluyera en la integración del Congreso de Zacatecas y este grupo de personas en situación vulnerable tenga hasta hoy, representación política a favor de ellos; lo cual se puede comparar con el impulso que se la ha dado a la equidad de género y que las mujeres tengan el 50% de participación en los legislativos, eliminar las “pluris”, de entrada es acabar con 16 espacios en el Senado para las mujeres y posiblemente con 100 espacios en la Cámara de Diputados.
2.- El rumbo del país, de manera centralista; es decir, resulta curioso que ahora se promuevan cambios de este tipo cuando se tiene la mayoría en el congreso de la unión, se tiene el ejecutivo federal y se están presupuestando programas que sin dudas pueden ser catalogados como clientelares y electorales; es notorio que los caprichos del partido que maneje los recursos del estado, se llevaran a cabo siempre, lo que se veía con el PRI de los 70´s, algo así, pero en la era del acceso a la información y el progreso.
El tema no es el costo en salario de los cargos de elección popular y por eso desaparecerlos, el tema central es ¿Qué tanto queremos afectar a la democracia y que tanto queremos volver a ese invierno del 77 para detener la representación política a grupos vulnerables y minoritarios?
Todo tiene su razón de ser, no solamente se crean cosas porque sí y el argumento de “ahorrar dinero” no es el trasfondo de esta propuesta, de verdad que no; decir que desaparecer “pluris” es por un tema de austeridad, es como decir que McFly no compró el almanaque para hacerse millonario, tan simple como eso.
La Representación Proporcional debe seguir, la austeridad debe fijarse en otra cosa, como los bolsillos de los que propusieron esto, por ejemplo.
