Estados Unidos defendió la hipótesis de que el virus se originó en un laboratorio de China, idea que fue retomada por la OMS, que ayer pidió a todos los países, especialmente a China, publicar “todos los datos sobre el virus”.
“Si los padres no quieren que sus hijos vayan a la escuela, no se les va a obligar, incluso se van a mantener los programas de educación a distancia, pero consideramos que ya es tiempo de regresar a clases, no es sólo un asunto educativo, sino social”, enfatizó el presidente.
Las cifras de contagios de COVID-19 no permiten reabrir pronto la frontera, en medio de la tercera ola en México, así como el repunte de la variante Delta en varios estados al sur de Estados Unidos.
El dirigente magisterial, Gamaliel Guzmán, asegura que no hay condiciones ni infraestructura para blindar la salud de “la comunidad escolar”, por lo que se oponen a la propuesta del gobierno federal, la cual segunda el gobernador electo, Alfredo Ramírez.
“Nuestra ciudad atraviesa un momento complejo; sin embargo, en los últimos días vemos señales de una mejoría gracias al avance de la vacunación y a continuar cuidándonos”, indicó a través de su cuenta de Twitter.
En medio de una pandemia mundial, con el rechazo de la mayoría de los japoneses y trastornados por meses de problemas administrativos, estos Juegos presentaron una serie de obstáculos logísticos y médicos como ninguno otro.
En tanto la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum aseguró que se debe volver a clases aunque el semáforo no esté en verde. “Si hacemos todo cuidadosamente y todos somos responsables, lo lograremos", señaló.
Schiff concluye su análisis afirmando que cuando la burbuja estalle será “muy doloroso”, ya que muchas empresas tendrán que ser liquidadas y muchos trabajadores perderán sus puestos de trabajo.
El presidente dijo que la educación presencial no se puede sustituir y señaló que, aunque será opcional el llevar a los niños a la escuela, buscará convencer y persuadir a los padres de familia.