“Entendemos los riesgos. Entendemos que hay riesgos”, dijo Volodimir Zelenski a reporteros, luego de que el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtiera que una invasión “podría ocurrir en cualquier momento”.
Vladimir Putin asegura que Estados Unidos y la OTAN ignoraron sus demandas de que la alianza garantice que mantendrá fuera a Ucrania y otras naciones exsoviéticas, se abstendrá de colocar armas en Ucrania y hará retroceder las fuerzas de la alianza de Europa del Este.
“Estamos analizando las respuestas escritas recibidas de Estados Unidos y la OTAN (…) pero está claro que las preocupaciones de principio de Rusia han sido ignoradas”, dijo Putin luego de un encuentro con el primer ministro de Hungría, Viktor Orban.
“Deben privar la diplomacia preventiva y el diálogo como vías de distensión y como hemos escuchado existen diversos canales: las conversaciones en Ginebra, el grupo trilateral de contacto y el formato de Normandía”, dijo el representante de México en la ONU, Juan Ramón de la Fuente.
Esta es otra señal de su preparación bélica, aseguraron tres funcionarios estadounidenses. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió a los países occidentales no fomentar el “pánico”.
Estados Unidos envió municiones y otros suministros militares a Ucrania desde la semana pasada. Además, ha puesto a ocho mil 500 efectivos en alerta máxima para un posible envío a países de la OTAN en Europa del Este. En contraparte, Putin ha asegurado que no tiene planes de invadir Ucrania.
La funcionaria estadounidense llamó a los connacionales que viven en el país europeo a considerar la posibilidad de salir “a partir de ahora”, debido a la tensión por una posible invasión rusa.
Los países de la alianza “están poniendo fuerzas en estado de alerta y enviando barcos y aviones de combate adicionales a los despliegues de la OTAN en Europa del Este, reforzando la disuasión y la defensa”, señala la organización.
El encuentro telefónico tendrá como contexto la intensificación de las demandas del gobierno ruso de garantías de seguridad en Europa del Este, mientras mantiene tropas cerca de la frontera de Rusia con Ucrania.