Oscar Guerrero/Metapolítica
Morelia, Michoacán.- A unos días de que culmine su administración, Silvano Aureoles Conejo resalta como el gobernador que menor crecimiento económico generó para Michoacán al paso de los últimos 41 años, con apenas un 0.8 por ciento de desarrollo en la materia.
El abuso en la contratación de deuda, la problemática que impera en el desahogo de la nómina magisterial y la casi nula capacidad de inversión que caracterizó al gobierno de Silvano, serían para el coordinador de proyectos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), Heliodoro Gil Corona, algunas de las razones que mantienen estancado el crecimiento financiero de la entidad.
En un balance del crecimiento económico que reportó Michoacán durante el sexenio que está por fenecer, el también catedrático de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) subrayó que “en materia de desarrollo económico en el periodo de Silvano prácticamente se tuvo un crecimiento del 0.08 por ciento, esto significa que es la tasa más baja de cualquier sexenio de 1980 para acá”.
Con base en los datos ofrecidos por el coordinador de proyectos del Colegio de Economistas del Estado, la tasa de crecimiento más alta durante la administración silvanista se generó en 2017, cuando el desarrollo económico fue de 4.2 por ciento.
“En materia de desarrollo económico en el periodo de Silvano prácticamente se tuvo un crecimiento del 0.08 por ciento, esto significa que es la tasa más baja de cualquier sexenio de 1980 para acá”.
Refirió que para 2018 la tasa de crecimiento económico decreció a un 3.2 por ciento; mientras que para 2019 bajó a un 2.3 por ciento.
En medio de la resaca económica que dejó la pandemia, precisó que el desarrollo en materia económica para Michoacán se desplomó a un -6.8 por ciento, y para este 2021 no se espera un crecimiento mayor al 2.5.
Haciendo una valoración de los datos antes expuestos, explicó que el crecimiento económico de Michoacán no irá más allá del 0.08 por ciento, el cual, insistió, sería el más bajo en los últimos 41 años.
Abuso en contratación de deuda, el cáncer de la economía en Michoacán
A juicio del economista nicolaita, el abuso en la contratación de deuda por parte de diferentes administraciones estatales sería una de las principales causas que mantienen paralizada la economía de Michoacán.
Esta problemática habría iniciado con las malas determinaciones que tomó el ex tesorero del Gobierno de Michoacán, Humberto Suárez López, durante las administraciones de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, cuando, recordó, el Ejecutivo estatal adquirió una deuda de 15 mil millones de pesos, pese a que la capacidad de endeudamiento del estado en ese entonces era de apenas cinco mil millones de pesos.
Esta problemática habría iniciado con las malas determinaciones que tomó el ex tesorero del Gobierno de Michoacán, Humberto Suárez López, durante las administraciones de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel.
“Los asesores del Gobierno del Estado cercanos a Humberto Suárez le hicieron creer que Michoacán tenía una capacidad de endeudamiento de hasta 15 mil millones de pesos, y bajo ese diagnóstico empezaron a tomar deuda, y la verdad es que en ese momento la capacidad de pago efectiva era, de acuerdo los ingresos del estado, de cinco mil millones de pesos”, puntualizó.
Ante este escenario, dijo haber encontrado “otra mala determinación” al momento en que Silvano Aureoles contrató otros cuatro mil 90 millones de pesos como deuda para la entidad, con lo que el estado mantiene ya una deuda cercana a los 21 mil millones de pesos.
“Hoy en día vamos sobre la línea de 21 mil millones de pesos de deuda, pese a que eso ahoga las capacidades de ahorro del Gobierno del Estado, y Silvano el año pasado, para cerrar con broche de oro, contrata 4 mil 90 millones de pesos”, enfatizó.
Nómina educativa insostenible, otro problema a atender
Los cinco mil 781 millones 405 mil 434 pesos de déficit que enfrenta el Gobierno de Michoacán en la nómina educativa, remarcó, se traducen en otra de las principales problemáticas que aquejan a la economía del estado, por lo que consideró urgente que los gobiernos estatal y federal establezcan acuerdos para garantizar el sostenimiento económico del sector educativo y, a su vez, sanear las finanzas estatales.
“El tema de la nómina educativa se tiene que resolver, porque estamos hablando de que, si sumamos el déficit de la Universidad Michoacana, tenemos un déficit cercano a los 5 mil millones de pesos”, dijo.
Por ello sugirió que el próximo gobierno estatal concentre sus labores de gestión en concretar la federalización de la nómina educativa, a lo que ya se ha comprometido el gobernador electo, Alfredo Ramírez Bedolla.
“Si sumamos el déficit de la Universidad Michoacana, tenemos un déficit cercano a los 5 mil millones de pesos”.
En este punto cabe mencionar que el secretario de Finanzas y Administración de la gestión silvanista, Carlos Maldonado Mendoza, reconoció en entrevista que el déficit del sector educativo sólo se podría reestablecer si se llega a formalizar la federalización de la nómina magisterial.
Falta de inversión, tónica de gobierno silvanista
Para el coordinador de proyectos del Colegio de Economistas de Michoacán, el gobierno de Silvano Aureoles habría escatimado en la generación y atracción de inversiones para la entidad, luego de señalar que en este sexenio apenas se invirtieron cerca de mil millones de pesos para impulsar la economía local, “cuando la capacidad para poder potenciar la expansión productiva tendría que ser de por lo menos contar como base cinco mil millones de pesos de inversión”.
En torno a la generación y atracción de inversión estatal, remarcó que la crisis de seguridad que actualmente existe en la entidad ha provocado un notorio estancamiento en los sectores productivo y turístico de Michoacán, situación que, opinó, podría corregirse al acabar con la polarización regional que impera en zonas como Tierra Caliente.
El gobierno de Silvano Aureoles habría escatimado en la generación y atracción de inversiones para la entidad: en este sexenio apenas se invirtieron cerca de mil millones de pesos para impulsar la economía local.
“Hay una polarización regional muy fuerte que habría que revisar para detonar nuevas inversiones en la Tierra Caliente, por la parte de Huetamo y de Apatzingán hacia abajo, porque más allá del tema del crimen organizado y de la producción de enervantes, se deben impulsar programas e incentivar proyectos encaminados a fortalecer el desarrollo socioeconómico del estado”, sugirió.
Al emitir esta serie de opiniones y sugerencias, Gil Corona confesó que, a diferencia de gobiernos como el de los exmandatarios Víctor Manuel Tinoco Rubí, Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, la administración de Silvano Aureoles ignoró todo tipo de planteamientos que emanaran del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM).
“No tuvimos comunicación con el gobierno de Silvano, con los gobiernos que sí tuvimos oportunidad de platicar fue con el de Tinoco Rubí, Lázaro Cárdenas Batel, Leonel Godoy, y con los tres gobernadores (Fausto Vallejo, Jesús Reyna y Salvador Jara Guerrero), pero el de Silvano fue la excepción”, reveló.
Sin embargo, dijo, “nosotros hemos hecho propuestas en distintos momentos sobre cómo va el ritmo de los indicadores fundamentales económicos, propuestas específicas en la coyuntura a partir de la pandemia, y procuramos abonar con ideas claras para atender las problemáticas económicas que enfrenta Michoacán”.
Otro distanciamiento que consideró dañino para Michoacán fue el que provocó Silvano Aureoles con el gobierno federal, “porque la coordinación con los gobiernos federales es fundamental para generar proyectos, sobre todo cuando se establecen gestiones con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”.
Otro distanciamiento que consideró dañino para Michoacán fue el que provocó Silvano Aureoles con el gobierno federal.
Remesas, el salvavidas
El catedrático en economía remarcó que las remesas provenientes de países como Estados Unidos siguen convirtiéndose en el “salvavidas” de la económica estatal, tras recordar que en 2020 llegaron a Michoacán cerca de 90 mil millones de pesos por este concepto.
“El tema de las remesas es clave porque no se ha hecho nada, una de las propuestas de Silvano fue crear el Banco Migrante, y yo fui uno de los que se opusieron porque lo que hay que hacer es un modelo que le permita a las familias de migrantes tener formación sobre cómo se utilizan presupuestariamente sus ingresos, buscando criterios que generen ahorro, a fin de que existan excedentes para echar a andar proyectos sostenibles”, subrayó.
En este sentido precisó que, de los 90 mil millones de pesos que llegaron a Michoacán el año pasado por concepto de remesas, el 92 por ciento se destinó al sostenimiento familiar; mientras que el ocho por ciento restante al patrimonio de las familias de los migrantes.
Heliodoro Gil alarmó advirtió que, si el Gobierno de Michoacán sigue recurriendo a la contratación de deuda para subsanar llagas financieras, y no establece una reestructuración económico administrativa en sectores como el educativo, el panorama para la entidad podría seguirse agravando, cual si se tratase de la pandemia de desató el Covid-19.
“Si el Gobierno de Michoacán sigue recurriendo a la contratación de deuda para subsanar llagas financieras, y no establece una reestructuración económico administrativa en sectores como el educativo, el panorama para la entidad podría seguirse agravando”.
