Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que decidió poner una pausa a la relación diplomática con España debido a los diversos agravios que las empresas ibéricas han realizado en México, en relación con la contratación de exfuncionarios federales (como el expresidente Felipe Calderón) en empresas que fueron beneficiadas durante su participación en la función pública.
“Nosotros somos muy respetuosos del pueblo español, tenemos relaciones íntimas con el pueblo de España, pero en los últimos tiempos, durante el periodo neoliberal, empresas españolas, apoyadas por el poder político tanto de España como de México, abusaron de nuestro país y de nuestro pueblo, nos vieron como tierra de conquista, eso fue lo que dije, al grado de que en cada sexenio había una empresa favorita, de España”, subrayó el mandatario.
En conferencia de prensa, dijo que empresas como Iberdrolas fueron tratadas con privilegios que “nos afectaron”, ya que “llevaron a la práctica una política caracterizada por el influyentismo, al grado de que la secretaria de Energía (Georgina Kessel) pasó a ser directiva de esta empresa”.
Y continuó: “Y el presidente Calderón, el que desapareció la compañía de Luz y Fuerza del Centro y despidió a más de 40 mil trabajadores, terminó su mandato y fue a trabajar a Iberdrola, al Consejo de Administración. Esto significó que Iberdrola se convirtiera en una especie de monopolio en México y recibiera un trato privilegiado”.
“Nos han ofendido a los mexicanos”, enfatizó el presidente.
Esto, dijo, porque no sólo es que altos exfuncionarios trabajen en estas empresas, beneficiadas durante su función pública, “sino lo que nos cuestan este tipo de relación, estamos hablando de subsidios, dinero del presupuesto que es de todos los mexicanos, que en vez de usarse para sacar de la pobreza al pueblo, se usaba para favorecer a estas empresas”.
López Obrador también se refirió a Repsol: “Sólo el análisis de cuánto se llevaron (del presupuesto público) los de Repsol de México en el gobierno de Calderón (…) ayudaría a comprender de que fue un abuso… Lo de OHL, era la empresa favorita en el sexenio pasado (Enrique Peña Nieto), también española…, todo el influyentismo en el manejo del turismo, hasta lo más alto del poder de España y de México”.
“Vamos, por el bien de nuestros pueblos, a tener una pausa. No hablé de ruptura, ¡no! Vamos a serenar la relación, que ya no se esté pensando de que se va a saquear a México impunemente. Ya eso pasó, es una falta de respeto. Deberían de ofrecer hasta disculpas. ¿No lo han hecho? No importa, pero vamos a entrar a una etapa nueva, despacio, y repito: no es ruptura, es nada más decir ‘ha pasado esto y el pueblo de México debe saberlo ¡y el pueblo de España!’, porque no es xenofobia, es que tenemos que respetarnos, y lo mismo en el manejo político”, declaró.
El presidente mexicano dijo que como “ya no son los tiempos de antes”, cuando se sentían dueños de México, ahora se ofenden por sus declaraciones, pero “hay que estarles diciendo que ya no es el tiempo en que venían y no hacían ningún trámite, se les ponían los funcionarios públicos (mexicanos) de tapete. Ya no es así, ya no se acepta la corrupción”.