La FGR señaló que se está a la espera de que varios denunciantes afectados por el espionaje aporten sus teléfonos celulares para extraer, con la autorización de un juez, la información para la investigación.
El Ejecutivo marroquí indicó en un comunicado que hay una “campaña mediática engañosa, masiva y maliciosa” contra el país, y dijo que “rechaza categóricamente estas acusaciones infundadas”.
“Hay una etapa nueva (en el espionaje) que se inicia con Carlos Salinas de Gortari con el Cisen (…) Ahí se formó García Luna…, es probable que hayan salido muchos otros. Hay toda una escuela”, señaló.
De 2012 al 2018, empresas con “características de fachada” fueron contratadas por los gobiernos de los dos sexenios anteriores para proporcionar software para “efecto de espionaje telefónico”, primero mediante la empresa NiceTrack Location Tracking, luego con Pegasus, pagando más de 32 millones de dólares.
“Hasta este momento, la triangulación entre Pegasus, sus operadores y quienes los contrataban ha quedado debidamente comprobada en un primer caso judicializable”, precisa la FGR.
“Por fortuna, lo ha declarado el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, ya no se realizan violaciones a la ley. Quienes nos han espiado, miren la paradoja, no reciben el mismo trato”, escribió la esposa del mandatario.
Según una investigación internacional, la herramienta fue utilizada por los gobiernos de al menos 11 países, entre ellos Arabia Saudí, Azerbaiyán, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Hungría, la India, Kazajistán, Marruecos, México, Ruanda y Togo.
Los fiscales federales solo podrán en algunos casos obtener los datos de las comunicaciones de los periodistas, como cuando el reportero sea sospechoso de trabajar para agentes de otro país o para organizaciones terroristas.
Tras hacerse público el espionaje de Peña Nieto a periodistas en todo el país, Metapolítica rescata el reportaje que trazaba la ruta del espionaje en Michoacán desde tiempos anteriores al software Pegasus.
Datos difundidos hoy revelarían que el software Pegasus fue usado para infiltrar los celulares de periodistas de países como México, India, Hungría y Marruecos.