La postura de los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de México, Andrés Manuel López Obrador, es que es caso de trata de personas. Las fiscalías de ambos países ya investigan siguiendo esa línea.
El lunes, tras describir la situación como “complicada y desgarradora”, el secretario de Seguridad Nacional de EU, Alejandro Mayorkas, emitió una clara advertencia: “Si vienes a EU de forma ilegal, serás expulsado”.
Los recién llegados instalaron tiendas de campaña y albergues improvisados en las afueras de Del Río, una ciudad de Texas de unos 35 mil habitantes sin capacidad para albergar y procesar a un número tan grande de personas.
La oficina de Nueva Orleans del Servicio Meteorológico Nacional dijo el martes por la noche que hasta 25 centímetros de lluvia podrían caer en partes de Luisiana.
La ley de Texas prohíbe el aborto una vez que los latidos del corazón del feto son detectables, lo cual ocurre hacia las seis semanas de gestación, y se aplica tanto en caso de incesto como de violación.
El Departamento de Justicia federal solicitó el bloqueo inmediato de una orden que el gobernador Greg Abbott emitió el miércoles, la cual permitía al Departamento de Seguridad Pública de Texas “detener cualquier vehículo bajo sospecha razonable” de que transporta a migrantes.
Los detenidos, hasta ahora solo hombres jóvenes, están en una antigua prisión estatal vacía en Dilley, Texas, a unas 100 millas (160,93 kilómetros) al norte de la ciudad fronteriza de Laredo.
Ricketts dijo que unos 25 agentes de la Patrulla Estatal de Nebraska viajaron a Del Rio, Texas, para brindar asistencia policial al Departamento de Seguridad Pública de Texas.